La disminución de la capacidad de comprensión del habla en los adultos mayores puede ser producida por la interacción de diferentes factores como:
a) pérdida auditiva periférica.
b) alteraciones cognitivas.
c) déficit del procesamiento auditivo.
En la actualidad existen pruebas audiológicas que nos permiten evidenciar los déficits del procesamiento auditivo en esta población permitiendo así ayudar en los procesos de selección y adaptación de audífonos.
Un modo de lograr diferenciar el efecto de una pérdida auditiva periférica, de un déficit auditivo central, es evaluar las diferencias en el desempeño de los oídos, en pruebas que estudian las funciones auditivas.
Estudios mediante pruebas dicóticas (estímulos diferentes presentados en forma simultánea en ambos oídos) en adultos mayores han demostrado ser de gran utilidad. La presencia de un déficit de oído izquierdo (DOI) importante (o ventaja aumentada más de lo normal para el oído derecho) en las pruebas dicóticas en adultos han sido reportados en diferentes estudios.
Estudios recientes han demostrado que una de las diferencias más importantes observadas entre los adultos mayores e individuos jóvenes es el modo en que los dos hemisferios cerebrales se comunican uno con otro (transferencia interhemisférica). Los hombres comienzan a presentar dificultades en el procesamiento interhemisférico a edad relativamente temprana (40 años). En contraste, las habilidades en el procesamiento interhemisférico en el caso de las mujeres se preserva hasta después de la menopausia. A la edad de 70 años ambos no presentan ninguna diferencia.
La habilidad de los dos hemisferios para comunicarse uno con el otro es importante para una variedad de habilidades auditivas en donde ambos oídos juegan un papel preponderante (biauralidad), por ejemplo la discriminación auditiva en presencia de ruido de fondo. Esta disfunción observada en ambos sexos contribuyen a los déficits de la audición en ruido y déficits de audición biaural. Para adultos mayores que no presentan pérdidas auditivas periféricas, podría ser la causa de sus dificultades auditivas.
Al momento de seleccionar y adaptar un audífono es ideal la evaluación de un rango más amplio de capacidades auditivas del paciente. Es importante considerar que la audiometría, discriminación auditiva o prueba de audífonos, se realizan en condiciones ideales que no son las de la vida diaria. Las pruebas conductuales que evalúan la funciones de Percepcion Auditiva , han demostrado ser de utilidad en el estudio de estos pacientes, ya que reflejarían los cambios a nivel del sistema nervioso auditivo central producto de la edad. Debido a esto sería adecuado su incorporación en la batería de pruebas audiológicas en el momento de evaluar un individuo (Adulto Mayor) candidato a amplificación.
Fuente:
investigacion de la pag. Scielo.
"Procesamiento auditivo en adultos mayores: Reporte de casos"-2010
Los adultos mayores pueden sufrir de problemas auditivos, por lo cual puede que nos pidan que le volvamos a repetir lo dicho. Debemos procurar ser pacientes cuando nos comunicamos con ellos.
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